Espacio
lleno, repleto, colmado de ausencias. Desierto, lugar de encuentro de
ausencias, reunión de silencios. Nos reencontraremos en las llanuras abrasadas
de soledad, entre la arena y el cielo. Vivencia en el vacío, contemplación de
la nada, cuando el recuerdo es pura ausencia y el sentimiento melancolía.
Me
sumerjo en la materia insustancial del recuerdo, palpo el frío fuego que te
rodea, el ácido sabor de lo perdido. Recuerdos en blanco y siena, luz de
invierno bajo sol ardiente, anhelos vitales cristalizados en polvo de arena.
Vislumbro
dunas interminables, salobres llanuras, colinas vigilantes, líneas dibujadas de
sol y pureza.
Cada
instante vital es único e irrepetible, momentos fijados en la superficie
indeleble del alma, instante único y último, viento cálido, seco, abrasado por
el paso de los siglos, impregnado de estricta soledad. Cordura envuelta en
magnético y permanente estío.
Sigo
avanzo en un tiempo detenido en el oasis intemporal de la esperanza, tensa e
irreflexiva espera, bonanza de tiempos mejores, búsqueda de la emergencia.
Veo
la cálima envolvente, la erosión de la memoria, gritos sordos en la plenitud de
la sordera.
Ánimo
permanentemente renovado, tiempos binarios, hoy y pasado juntos, fundidos en
cristalino abrazo.
3 comentarios:
De tu escrito (que por cierto me recuerda a los paisajes interiores y exteriores del Cuarteto de Alejandría) me quedo con la frase "Cada instante es único e irrepetible". Así me gustaría creerlo, sentirlo, vivirlo... Pero para ello hay que tener mucha fe, mucho amor y mucha acción desinteresada.
Un abrazo.
Gran obra el Cuarteto de Alejandría llena como dices de paisajes interiores y exteriores. Es difícil sentir cada instante como único, pero sabemos que es así, si buscamos en el cofre del recuerdo encontramos esos momentos irrepetibles, cuando miramos algo sin juzgarlo desde la amabilidad de la consciencia encontramos esos momentos únicos, cuando nos enfrentamos a la vida de frente sin las muletillas habituales encontramos que el presente es único, aunque a veces nos duela.
Tú, como el desierto
Insondable, misterioso, magnético y hostil
Me pierdo en tu mirada sin saber ya quien soy
No me importa, sé lo que siento y es algo fuerte y poderoso, me hace mejor
Y como quien ha ido al desierto…sólo quiero volver, perderme en ti.
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