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20 de diciembre de 2007

Blanco sobre blanco

Tímido, me asomo al interior de tu mirada
y detrás, al fondo puedo intuir, puedo ver,
un halo de vacío. Nada.

Lienzo blanco sobre muro blanco
en mimetizada presencia. Ausencia,
ausencia de color en tonos blancos.

Me asomo a tu pupila y creo ver,
la ausencia de color de tu mirada,
blanco que dibuja sobre blanco,
la irrepetible levedad que hay en la nada.

17 de diciembre de 2007

Interrogante

¿De quién es todo lo que poseo?, ¿a quién pertenecen los deseos?; deseos de triunfo, de victoria, deseos de gloria, búsqueda de admiración. ¿A quién pertenece el tiempo?, el tiempo que tenemos y el inalcanzado, el tiempo que fue y el que nunca será. ¿Quién es el pintor de estas sombras y de aquellas luces?, que cuál lucernario de amanecer ilumina la vida a cada paso. ¿Qué impulso hace que estés leyendo este texto?, ¿qué razón es la que niega las verdades del corazón?, ¿qué es este aliento que anima la vida?

Sólo la frecuencia separa lo milagroso de lo normal.

12 de diciembre de 2007

El tesoro

Qué tesoro aprecias más. ¿tu vida o tu libertad?
Mi libertad, dijo el guerrero
Entrega la vida entonces y disfruta tu libertad, contestó el bruñidor de imágenes.
Aunque es lo que más aprecio podría entregarte mi libertad pero no mi vida, porque no me pertenece, si la quieres debes pedírsela a su verdadero dueño, aquél que la creó.

16 de noviembre de 2007

Pleamar

Mareas, mareas de impresiones llegan hasta las costas de la conciencia y regresan, marchan con las manos vacías. Languidece de materialismo la consciencia dentro de una urna de exquisita superficialidad, ausencia de conocimiento.

Amor, amor y objeto, objeto amado por aquél que desprecia la vida, perversión de verdades reemplazas por dinero, amor y sed de poder.

Caen sobre la conciencia los cristales rotos de la necedad y esta certeza de humanidad numerosa, presencia vasta de humanidad tan distinta, tan igual, tan reiterada. Sentimiento indefinible, abstracto y vago sobre la realidad aparente de un modelo de vida agotado y compartido con tantos desemejantes, pulsión de tendencias, evidencia de estilos de vida vacuos, pueriles, arrogante equivocación, error en común, mirada extraviada de olvidad esencia.

Sombras, mundos de sombras, voces mudas, ciegas miradas a las que un solo atisbo de luz confunde y perturba, vértigo de verdad sometido a un guión de realidad, escrito sobre las sombras, días de tiempo hipotecado, vida ajena.

Mar de confusiones, mareas de impresiones alcanzan la mente sin apenas tocarla, impermeable realidad, pasión de conocimiento.

17 de octubre de 2007

El secuestro de la democracia

Los partidos políticos han reducido el círculo de la democracia dejando fuera a sus verdaderos protagonistas; los ciudadanos, se trata de una fuerza centrípeta, de un movimiento egocéntrico que construye realidades, inventa situaciones y omite acontecimientos, atendiendo exclusivamente a sus intereses partidistas y particulares.

Los partidos se han situado hoy en el centro de la escena, siendo al mismo tiempo actores principales, directores y hasta guionistas, los medios de comunicación alineados con intereses partidistas y alienados en su verdadera función informativa, se han convertido en amplificadores de señal de las veleidades y los discursos torticeros de una clase política obsesionada con el poder y con el sentido posesivo de una patria que parece pertenecerles solo a ellos.

Los ciudadanos hemos ido asistiendo a este espectáculo mediático en el que se ha convertido la política, primero estupefactos pero luego, poco a poco, acostumbrándonos a un debate sobre lo accesorio que nos evita profundizar en lo importante, y es que la simplificación, el populismo y la desinformación están en pleno auge, porque es más fácil adoptar una idea que elaborarla, es más sencillo el camino del seguidismo que el de la libertad de pensamiento, es más seguro ser gregario que independiente.

El descaro se ha instalado sin aparente voluntad de retirarse, la vocación tranquila, sosegada y dialogante que también es patrimonio de nuestro pueblo, se ve reemplazada por esa otra faceta oscura de nuestro latino carácter que necesita la bronca, que hace del pesimismo bandera, que ahonda en la diferencia renegando de la semejanza, esa actitud que resta, que divide, tan nociva y que arraigo tan popular tiene.

Es esta una España inflada de nacionalismos de distintos signos; centralizadores, segregacionistas, de izquierda, de derechas, republicanos, monárquicos, totalitaristas…, todos ellos asentados en posicionamientos que fomentan la desemejanza, construcciones teóricas beligerantes que generan actitudes enfrentadas.

El nacionalismo se ha convertido en una excusa para la clase política, un refugio ideológico que les exime de llevar a cabo lo que debería ser su verdadero propósito: crear un proyecto de nación inspirado en la ciudadanía, para toda la ciudadanía, un verdadero proyecto que afronte la realidad de hoy pero también siente las bases del futuro, más allá del ciclo electoral de cuatro años al que se limita los intereses de los partidos por encima de la necesidad de los ciudadanos.

El verdadero reto político es desarrollar un proyecto de consenso que aúne voluntades entorno a un fin común, que represente y exprese la diversidad que somos, sin concesiones al reduccionismo imperante, con la mirada puesta más arriba, en un mundo que se debate en lo global y desde un país que es miembro integrante de un todo mucho mayor que las pequeñas parcelas de poder partidistas, empeñadas en reducir la pluralidad a símbolos que subrayan las diferencias.

20 de septiembre de 2007

Cuento en la playa

La luz dibuja un cuento sobre la arena de la playa, que se funde con el rítmico vaivén del mar y el pulso de sus olas.

Atardece un mar de estío y la luz circunda cada objeto con un aura de resplandeciente contraluz.

Azul, oro, siena y otra vez azul dibujado sobre la calma estival del mar, lánguido compás visual que profundiza más allá de la retina hasta las regiones de paz que pueblan el alma.

Mar de luz, mar de mar, mar de espuma y de silencios sobre el horizonte mediterráneo que dibuja en mi corazón un cuento de luz y de silencio.

1 de agosto de 2007

Ídolos

Idolatría, imagen con la que reemplazamos la esencia de la realidad suplantándola como si de la verdad misma se tratara, fetichismos, ídolos de barro pueblan la mente de los hombres en la noche de la madurez de la humanidad, designio atormentado de ilusoria realidad, llamada de muerte, idolatría pernitaz, constante, rastrera, idolatría diaria, contumaz, blanco negro, luz recubierta de oscuridad. Adoramos ídolos, ídolos de barro y falsedad, de inexistentes valores, de incomprensibles logros, adoradores del dinero, veneradores de riquezas, anestesiados de poder, amantes irreverentes de la voluptuosa opulencia. Derroche, vida derrochada, lapidación de recursos, de medios, adulteradores de lo natural, búsqueda equivocada, aunque búsqueda al fin...

Ideas que obedecen a un dueño, credos que apoyan el poder, fe que aliente la muerte, creencias generadoras de enemigos, mediocres convertidos en líderes mundiales, ídolos, ídolos de barro, fervor y pasión sin fundamento, ceguera colectiva, incerteza, irracionalidad. Hemos desarrollado un mundo desarrollado mira de cerca a la irrealidad, humanidad estereotipada, entumecida, adormilada, abandonada, sometida y doliente, humanidad idólatra, inflada de si misma, mediocridad en alza, disgregación de lo humano frente a la simpleza de lo material, lucha equivocada, aunque lucha al fin...

Habla quien no tiene nada que decir con palabras amplificadas por los medios de comunicación, surgen voces estridentes, voces simples, descaradamente inflamadas de si mismas, insulto a la inteligencia sobre la que se asienta tanta humanidad, y me frustra verlas, me duele contemplar la aberración consentida, me avergüenza la expresión grosera de poder y de influencia, me acongoja el despilfarro frente a la carencia, esa tan cercana y terrible carencia del desprotegido, la del desheredado del sur al que tenemos la indecencia de ver como usurpador de lo nuestro, como si algo mas que la certeza de la muerte nos perteneciera.

Vergüenza, vergüenza de primer mundo y también de tercero, vergüenza que no puede ser ajena, pero digamos esto con palabras breves, con frases cortas, susurrando en voz baja, no vayamos a despertar de nuestro dulce sueño y descubrir, de que están hechos nuestros ídolos...de barro.

12 de julio de 2007

Palabras

Palabras con nudos de pensamiento,
palabras difusas,
profusas y confusas palabras,
palabras cometa de pensamiento,
palabras agudas y esdrújulas,
llanas y abruptas palabras que se entrelazan,
interaccionan y avanzan.

Sin enunciar lo que nombran,
sin hablar de lo que dicen,
sin explicar de lo que hablan,
palabras que nacen muertas antes de ser pronunciadas,
palabras errantes y erráticas,
palabras sólo palabras.

29 de junio de 2007

Huida

Inconforme con la vida gris que propugnaba su fulgurante carrera profesional y la supranacional para la que trabajaba, recogió sus cosas, incluida la palmera que decoraba su despacho y se marchó en busca de una existencia más acorde con aquellos que cantaba su corazón, la mañana surgió así incierta pero luminosa aunque la tarde volvió a teñir de gris el cielo de su memoria.

Un gris austral, un gris netamente sureño se instaló de nuevo insistente, en el horizonte de su realidad, y los cantos de sirena de la inconformidad sonaron con fuerza no pudiendo sujetarlo ni las cadenas del bienestar, ni las bridas de la opinión, y así fue como dejó nuevamente empresa y compañía, porque la luz de su verdad brillaba con más fuerza que la plegaria de seguridad que dictaba la norma social.

Se fue haciendo un inconforme profesional, descubrió que la coincidencia es un milagro, comprendió que el camino andado en solitario era una sendero a contracorriente, que discurría entre los vertiginosos riscos de la contradicción. Apostó por seguir la tenue estela de lo que creía y no equivocar sus pasos hacia el espejismo gregario de la seguridad.

Y en el transcurso de su marcha comprendió, que aquella solitaria aventura, era sobre todo una huída de sí mismo y una necesidad de reconciliación universal brotó clara, profunda, incierta y turbadora. Un nuevo horizonte se abrió ante el, una página en blanco, más vertiginosa y abismal que todo el camino andado. Así fue como supo que había crecido, que sus decisiones le habían hecho avanzar por un camino desconocido, poco frecuentado, pero cierto, un camino hecho de si mismo y de todos aquellos avatares que le impulsaron, le empujaron, le retuvieron o le apoyaron en cada paso, así fue como descubrió la incertidumbre de si mismo, el sello inequívoco y vertiginoso que imprime la verdadera y necesaria aventura.

18 de junio de 2007

Luz de estío

Atardece un sol de verano, turbio, brumoso, cálido,
anunciador de un largo y caluroso estío,
languidece el día resistiéndose a desaparecer.
Soles, en mi ventana soles, todos los soles;

soles de verano, de otoño, de invierno y de primavera,
soles de mi recuerdo y mi discordia,
soles de luz y de oscuridad.
Luces del final del día: luces amarillas, verdes, rosas, añil...,
luces diversas, coloristas como un tío vivo de feria.
Cae la luz y el sol, se oculta hoy anunciando el verano.

1 de junio de 2007

El ladrón de instantes

Llevaba cuarenta años amarrado a aquel portal que hoy lucía renovado, por la remodelación del centro histórico que había tenido lugar hace unos pocos años, así, junto con las vidrieras de los descansillos, el ascensor de caja de madera y la barandilla labrada, él era de lo poco que había sobrevivido como herencia del pasado.

Tardes y mañanas enteras de tedioso contemplar el paso de la existencia, desde la caverna que era aquel oscuro y angosto portal del viejo Madrid, tan fresco en los calurosos días de verano. La soledad y el hastío habían hecho de él un portentoso conversador ocasional, un prodigio parlante de verborrea fácil, capaz de elevar cualquier nadería a la categoría de asunto vital. Gozaba de una facilidad sin límites para hacer de cualquier situación chascarrillo, para templar una liviana conversación en los instantes más inoportunos, contaba para ello con un elenco de anecdotario que prodigaba a la más mínima oportunidad, incluso auque esta no existiera.

Era un profesional, sin duda, un administrador de soledades que alternaba sabiamente, con esas pequeñas dosis de ocioso parloteo, en las que convertía el paso de cualquier vecino o transeúnte por el portal.

Era un ladrón de instantes, pequeños instantes con los que alimentaba una vida de silencios y soledades, en un intento de llenar aquel vacío portal. Hurtaba momentos a hurtadillas, colándose clandestina y subverticiamente en vidas ajenas entre el espacio que separaba la puerta, de las escaleras; su inefable reino. Eran sus dominios, y como cazador de tiempos muertos, no se le escapaba ni una sola pieza que le interesara de verdad, porque con el tiempo se había convertido en un gourmet, en un paladeador de instantes, que como experto, sabía apreciar de un simple vistazo el potencial de cualquiera para una jugosa conversación o con quién sacar el mejor partido a su nuevo chascarrillo.

El ladrón de instantes viejo y algo entumecido se jubiló ayer, y la portería del número 2 de la calle San Comodín, se liberó por fin de los abordajes de aquel pirata de tiempos, pero el portal está hoy más oscuro y triste que nunca.

7 de mayo de 2007

Umbral

Fijamos el umbral de la pobreza en 1$ por persona y día, linde eufemístico de la supervivencia, avalado por doctos economistas “devoradores de salmón”, vestidos de Hackett.

Pero ¿dónde situamos el umbral de la opulencia?, no de la riqueza, no, que esta es evidente que se encuentra en regiones estratosféricas, sino el umbral de la opulencia, esa que nos sitúa cada día frente a una legión de cosas superfluas, sin las cuáles “no podemos vivir”, colección de posesiones, adquisiciones impulsadas por el deseo de poseer, siempre insaciable, siempre excediendo lo necesario.

Definir este umbral nos enfrenta al gasto por persona y día, a cuantificar el consumo energético, a poner cifra a la sobreexplotación de recursos necesaria para mantener “nuestras necesidades básicas”.
¿Dónde fijamos el dial de nuestra opulencia?, ¿cuál es nuestro índice, nosotros que somos expertos en convertir todo en porcentajes?, y cuál es la diferencia entre uno y otro umbral, ¿cuál la diferencia cuantitativa?, y sobre todo ¿cuál la cualitativa?, cuantificando esta diferencia en cifras podremos cifrar nuestro cinismo.

23 de abril de 2007

Al servicio

El hermano rico le dijo al hermano pobre:
¿Por qué no entras a formar parte del servicio del sultán y así te librarás de los rigores del trabajo?

El pobre respondió:
¿Por qué no trabajas tú y te libras de la desgracia de tener que servir a otro?

El sabio afirmó: "Es mejor comer pan de cebada y sentarse en el suelo que tener un cinturón de oro y ser un criado"

Sâdi de Shiraz

¿Cuál es tu elección?

26 de marzo de 2007

En boca de todos

Suena el verbo abrupto, mancillador y cruel,
suena el verbo que maldice,
que abronca, que amenaza e inculpa,
verbo que opera, que influye,
verbo creador de miserias,
generador de fantasmas, representador de miedos,
verbo verdugo, visceral, irancundo y rastrero,
palabra maledicente, verbo incendiario y torticero,
verbo cubierto de sombras, barnizado de interés,
verbo partidista y maniqueo,
que en boca de políticos, periodistas y contrabandistas del dinero,
asesina principios e instituciones,
subvirtiendo serenidad en miedo.

3 de marzo de 2007

Desierto I

Concentración de espacio en esencia de tiempo, síntesis de pasado, resumen de culturas, crisol de abundancias, riquezas, miserias y credos.

Nada.....

...Todo.... Sencillez....

Línea sinuosa entre realidades distantes, cercanas; lluvia y seco, exuberancia y parquedad, más y menos.

Lugar equidistante, pasión de encuentros, fortaleza de arenas y vientos.

Infinito que tiende a cero, mar de arena, reflejo opaco del cielo, voces muertas, ...prisión de silencio.

Ausencia..., pura y descarnada ausencia

Desierto, desnudo, despoblado, desolado, deshabitado, desmantelado, deslumbrante, descuidado, desocupado, desapegado, desesperanza, despersonalizado, despiadado, despilfarro, desheredado, despintado, desplomado, desplazado, desposeído, descatalogado, despreocupado, desprendido, despojado, desprovisto, despejado, destellante, destino, desterrado, desuso, desvaído, desvalido, destronado...

Desierto, puente de silencios.

26 de febrero de 2007

Pelota

Rodaba, a veces cuesta abajo, pero también cuesta arriba, rodaba a derecha y también a izquierda, rodaba siempre y en todas direcciones, y esta capacidad de rodar le llevó a convertirse en un experto, podría afirmarse que era un tipo muy rodado, pero lo más llamativo es que este impulso de rodadura le llevo a adoptar poco a poco, de manera casi imperceptible primero, unas leves formas redondeadas, que rápidamente tendieron a la esfera de manera vertiginosa, diríase, que se trataba de un fantástico caso de adaptación al medio, mucho mas allá de lo que los mismísimos Darwin y Wallace podrían haber soñado.

Su metamorfosis se completó un día de finales de invierno, de esos en los que la luz parece anunciar un próximo renacer, y su esférica fisonomía recién estrenada, adquirió un brillo especial bajo esta mágica luz en tránsito.

La nueva forma trajo aparejadas nuevas capacidades, capacidades con las que tanto había soñado; la complexión esférica le aportaba una resistencia completamente inusual, así como, una encomiable facilidad para caer sin romperse y sobre todo, para desplazarse, moverse o precipitarse a merced de la pendiente más propicia en cada momento. Pero entre todos, quizás el más sobresaliente de sus estrenados superpoderes, era la ausencia de fisuras de su compacta forma, hecho que rápidamente fue admirado por todos y que no pasó inadvertido a sus superiores.

Su nuevo aspecto le confería una gran solidez estructural, parecía hecho del material mejor adaptado para los nuevos tiempos, pronto su valoración empezó a subir como la espuma y no tardó en ser aclamado como un líder. Pasó el tiempo, y aunque sus contornos perdieron un poco de su esférica perfección de otrora, mantuvo intacto el espíritu que le daba forma, y haciendo una vez mas de imperfección virtud, proclamó, con esa desfachatez propia del necio haciendo uso del poder, que su apariencia ovoide estaba ahora mucho más cerca del diseño mismo del planeta.

Su carrera fue imparable, fue votado y re-votado por una masa que lo aclamaba a cada paso, y así logró poner de moda, algo que hoy en día es aceptado como una verdad verdadera, la facilidad con que prospera el pelota, ese ser esférico-ovoide capaz de botar en cualquier dirección sin deformar su sólida apariencia, que vota hoy esto y mañana aquello sin perder nunca su centro, ese ser al que rebotan la honorabilidad, el buen hacer, el sentido de lo justo, la honestidad.


Un ser redondo, que amparado en la elasticidad de su forma, es símbolo de evolución, el mejor adaptado en esta nueva era, por eso su habitat más frecuente es la multinacional, los partidos políticos, las instituciones y administraciones públicas, los gobiernos corruptos...

6 de febrero de 2007

Land-End

Se perdió la tierra de los mayores, sin saber porqué ni adonde. Con ella se fue un modelo, un espejismo de realidad, otro mas, que no soportó el paso del tiempo.

¿Dónde está lo que permanece?, ¿quién es ese que ve?, ¿Quién el que observa por detrás de las cosas?

Ni tu, ni yo, ni esto ni aquello es, ni agua, ni tierra, ni fuego, ni aire es aquello que permanece.

Sigo observando el misterio, circundando sus lindes, mirando tras el empañado cristal. La obstinación me llevará dentro.

15 de enero de 2007

De viaje

El verdadero viaje es un acercamiento hacia uno mismo, es una revisión de las referencias del viajero, viajar es tomar un rumbo y avanzar, avanzar y conocer, pero sobre todo descubrir a cada paso y cada paso.

Sentir el viaje mismo más allá incluso de lo que se ve, de los lugares visitados, nos aporta un sentido de trascendencia del que tan carentes estamos en nuestra aséptica civilización.

Ahora, recién viajado, mientras vago aún por los recuerdos, las sensaciones y las emociones que todavía palpitan sobre la piel, miro a mi alrededor con ojos no adaptados a la oscuridad de la realidad postiza, pero alcanzo a entrever una neblina opaca que nos envuelve, una densa opacidad que recubre un tono vital tan bajo que se diría un susurro, opacidad decorada con objetos, posesiones, pertenencias, maquillajes de realidad con los que ocultamos la esencia.

Miro, paseo la ciudad y echo en falta la vida, ese pulso vibrante, esa husmeante búsqueda, la incertidumbre, la atención centrada en cada acontecimiento, miro, paseo por nuestra civilización y veo autómatas, mundos mecánicos, expresión de estereotipos, certidumbres de adormidera, placidez establecida no por nuestro esfuerzo sino por el de otros muchos que lo hicieron antes que nosotros y por otros muchos que mantenemos en la línea que se extiende más allá del paralelo 36, más allá del tercero de los mundos, para garantizar nuestro nivel de sueño.

Viajé a la luz y ahora me deslumbra la oscuridad; avancé por senderos de polvo y piedra, compartí mesa con sucios, ruidosos y entrañables personajes, me embargo la incertidumbre de lo desconocido y con el mismo sigilo que amanece un acre olor africano fue calando en los sentidos y cuál droga chamánica impregnó todo el espacio sensorial traspasando la percepción, acercando una realidad distante y próxima, primitiva y vital, arcaica y de ahora.

Viajé a la luz de otro continente de cielo azul cibachrome, que es recuerdo de lo que fuimos, incómodos recuerdos que a veces trae el pasado, recuerdos de procedencia que tanto nos avergüenzan.

Vuelo al sur mientras escribo, y vuelven al recuerdo rostros ásperos de niños viejos, colores vivos sobre terrenos yermos, trajineo vital de una vida sin artificios no ausente de miedos, y arena, mucha arena. Miro y veo espacio y tiempo abundantes, kilómetros y minutos intensos.

Al sur de nuestra memoria existe un tiempo infinito que tuvimos, que perdimos por ciegos, un espacio inabarcable, amplio, definitivo, que rehuye de parcelas, de propiedades, espacio nómada con alma de tuareg y expresión austera.