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7 de mayo de 2011

Justicia

El beneficio de las compañías y de las marcas lo pagan los ciudadanos-consumidores, este ser-consumidor en que nos hemos transmutado. Pagamos los beneficio y las perdidas: si los bancos conceden créditos basura, los intereses de estos estarán protegidos por ley, pero la basura que queda es para el cliente cuando no puede asumir la hipoteca ni pagar con el bien hipotecado.


Si la central de Fukusimha es rentable y es un centro estratégico de energía, los beneficios son para quién la explota, pero en el “improbable” caso de que explote su reactor las consecuencias son para los ciudadanos, que pagarán con su salud y su desgracia el beneficio ajeno.


Cuando el dictador está en el poder el beneficio se reparte entre él y los suyos, siempre es igual, pero para derrocarlo el pueblo tendrá que pagar con sangre y sufrimiento su caída, igual que pagó su permanencia.


No puedes comprar nada sin pagarlo previamente, pero cuando el objeto se estropea, una vez cumplida la garantía, nadie se responsabilizará de los defectos posibles o programados.


Las grandes compañías que explotan los grandes recursos naturales del planeta, se aprovechan de estos recursos gratuitos que son comunes, pero los problemas derivados de la sobreexplotación los pagamos todos.


Ayer la vida miraba hacia un futuro tan falso como garantizado, mostrando una perspectiva de crecimiento y recursos que tendían a infinito, hoy miramos el presente con temor a un futuro tan cierto como inseguro.

4 comentarios:

Javier Hortal dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
bassho dijo...

Estoy de acuerdo contigo. Yo la tres palabras que pondría en la etiqueta que hay al final serían: beneficio, consumo y explotación.
En relación con la mirada al futuro los términos "incierto" o "inseguro" no tienen porque tener un matiz negativo, puede que sea incluso algo muy esperanzador en relación a un pasado y presente tan pobre.

palabrerías dijo...

Completamente de acuerdo

Sirenoide dijo...

Me quedo con la aportación final de Bassho, lo incierto no implica algo peor...quizá podemos esperar algo mejor que este fango capitalista y consumista?
Ya estamos en la calle, hay reflexión y acción. Cuando desde algunos medios injurian, falsean y ofenden a nuestra inteligencia, sin duda es porque vamos por buen camino, empezamos a ser molestos, a tener criterio y decisión, lo único que tenemos para luchar contra la Injusticia imperante. Esto desajusta y pone nerviosos a los que cometen todas esas tropelías de que hablas en tu texto.