Habitamos en un mundo de
luz, sumergido entre las más profundas tinieblas. Milagro de Luz en el oscuro,
bañando los objetos y la materia inanimada, luz insuflando vida a la vida. Luz
en las cosas y entre ellas, luz que dibuja y colorea contornos en los mundos de
la materia, mientras traza el dintorno del espacio entre medias. Luz en el
umbral de nuestra forma de vida, luz vital vivificando el tiempo.
Luz en el objeto y en el
sujeto, luz inmaterial y luz sustancia, cuerpo de luz, entidad, forma, naturaleza,
obra y materia, sustancia, valor, fuerza y elemento.
Luz vespertina y
crepuscular, luz en tu ojos, en tu mirar, luz luminaria, fuego, aureola,
luminosidad, brillo y refulgencia, claridad, fulgor, halo, relámpago, ráfaga,
rayo, onda y partícula, luz de vida.
Filamento de luz en la
perpetua noche universal, vehículo veloz y certero. Hermes cósmico penetrando
un mundo oscuro y tenebroso, portador de noticias de pasadas épocas. Vemos hoy la
luz que fue y sigue siendo, luz que en permanente viaje por el espacio en expansión
lleva en el seno de su retina inmaterial formas, vidas, gestos…, luz esencia
del pasado, luz de presente, futura luz, incandescencia nómada permanente y
pasajera.
La luz, fuerza que nos
mueve entre las sombras, sombras que nos alcanzan, nos ciegan, sombras que nos
cercan, nos rodean. Buscar la luz, ver la luz , sentir el rayo de luz que guía
nuestras vidas entre la incertidumbre del oscuro.
La ciudad despertó hoy de las sombras, sumergida en una presencia tangible de luz invernal que competía en protagonismo con todo aquello a lo que bañaba, luz nueva, renovada a cada instante, una luz recién estrenada.
La ciudad despertó hoy de las sombras, sumergida en una presencia tangible de luz invernal que competía en protagonismo con todo aquello a lo que bañaba, luz nueva, renovada a cada instante, una luz recién estrenada.