Páginas

Buscar este blog

23 de diciembre de 2006

Mirador

Miro tus ojos, cálidos, profundos, sin conseguir penetrar su ausente realidad, indago lo que se esconde detrás de la mirada, permaneciendo al acecho de un indicio de expresión, que no encuentro.

Busqué tu mirada intensamente, creyendo que te encontraría detrás de ella, pero me equivocaba, tu, fugada en el espacio frío de la materialidad atormentada, esa con la que sueñas y vives cada día, alma ausente que se perdió, como yo, buscando una mirada.

Ciudad, fría, plagada de ausencias cotidianas, percibidas en iconoclasta actitud descerebrada, olas que vagan hacia la aurora de la soledad, caminos de quimera.

1 comentario:

palabrerías dijo...

A menudo tengo esta misma percepción que tan líricamnete describes, gentes invisibles para otras gentes, seres que se rozan sin encontrarse, sin verse si quiera. Huidos todos como estamos de nuestra propia presencia, habitantes de un desierto plagado de ausencias.