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6 de octubre de 2013

Luz


Las sombras son el escondite en el que se refugia la vida, es noche cerrado en los campos de Soria, una pequeña ciudadela como antorcha tenue se alza desde milenaria atalaya, la negrura inunda un universo en el que la luz es un hecho anecdótico que apenas interrumpe lo oscuro.
Sombras caminando van por estrechas callejuelas de sinuosa configuración árabe, plazas empedradas… Bajo el centenario tejo la escasa luz se torna espectral, la realidad se aproxima al sueño, se hace onírica, se deforma convirtiendo las ramas en manos, las hojas en dedos huesudos y despintados.
Sonidos elementales pueblan un aire ligero, lleno de presencias. Sobre ellos, entre ellos y bajo ellos el silencio, silencio como sustrato en el que acontece el sonido, como lienzo elástico donde se dibuja la vibración sonora, silencio compañero inseparable de la negrura que envuelve.
Luz irreal, leve y vaporosa que pinta mundos de otra época, viaje en el tiempo en la imaginación del viajero, realidad que se ensueña, fantasía verídica hecha de realidad.
Culturas y muertos se entrecruzan en muros alejados ya de todo tiempo, intemporales moradas, susurros parecen caminar por las calles desiertas.
Luz ausente alrededor, luz y sonido en fuga. En un rincón de la muralla un arco apuntado, sobrio y señorial habla en su lenguaje de siglos con acento árabe español, su entorno antes defensivo ahora parece invitar al sosiego, al encuentro, al amor.
Luz en un rincón del alma, luz en Medinaceli al anochecer.

15 comentarios:

bassho dijo...

Gracias por esta oscuridad llena de luz. Es cierto que una cualidad de este "elemento" parece ser la fuga. Mi aportación:

Suena una guitarra derramando su cálida luz de trópico suave y lejano, de entre dos aguas que juegan con las vidas que pudieron ser, que fueron, se dijeron o callaron…
Nadie parece escucharla pero el brillo de sus acordes se expande silencioso por los pasillos del metro, imprimiendo un ritmo nuevo a nuestro caminar cansado, estresado.
Una humedad salina invade nuestros oídos.
Crepúsculos marinos y amaneceres estáticos golpean nuestros tímpanos invitándonos a descansar, por unos instantes sin tiempo, en playas que nunca hemos visto y que quizá jamás conoceremos, pero en las que ahora, en esta mañana mitológica del viernes, contemplamos sus olas lamer la arena de nuestros deseos en fuga.
Y el suburbano se llena de poemas olvidados de Vicente Aleixandre y sus “Sombras del paraíso”, de los patios enlosados de Borges que miran a la luna, de la telúrica fuerza inconfundible de Whitman, de versos anónimos y palabras sin peso, de ausencias cuya presencia es mucho más real que estos muros abovedados, que este paralelismo cotidiano de vías sin fin.

Sirenoide dijo...

Cuánta energía puede encontrarse en unas ruinas,
cuánta luz en la aparente oscuridad, cuántos sonidos llenos de vida que nos conectan con la esencia de lo que fuimos, de lo que somos...

Ruinas testigos de vidas pasadas, de pasiones, odios y luchas de poder, supervivencia y hegemonía. Ciudades recónditas apenas iluminadas que se convierten en el faro que alumbra nuevos proyectos.
Sonidos vibrantes que nos abstraen del infernal ruido.
Como en los momentos de mayor angustia y desesperación en los que siempre hay un atisbo de esperanza, una sonrisa o una palabra de ánimo que consiguen iluminar nuestra existencia.

La vida siempre se abre camino y está cargada de esos pequeños momentos de esperanza y alegría aun en las peores circunstancias. Sólo hay que saber verlo, sentirlo y apreciarlo...como la luz en el anochecer de Medinaceli, como la caricia de una guitarra en la vorágine diaria.

bassho dijo...

Estoy de acuerdo contigo Sirenoide en que la vida siempre se abre camino. A ese camino a veces lo llamamos "luz". Esa palabra extremadamente breve pero tan grande y poderosa.

ESTRELLAS FUGACES:

Para ver la ayuda pulse el botón, parpadea insistente la pantalla.
Permanece el cubo de la basura durante la noche visitado por todos los vagabundos del barrio.
Existe una torre en el mar de Irlanda donde el cielo se eleva tanto sobre ella que produce vértigo mirar hacia arriba.
Tiene fiebre y miedo: hoy no irá a trabajar.
En el cuadrante no aparece su nombre, ni en el listado de admitidos, tampoco en las entradas del buscador de internet.
El leve impulso necesario para caer al vacío.
El silencio amontonado de quien no tiene siquiera una palabra.
¿Quién define lo que soy, hasta dónde puedo llegar, qué me pertenece?
Lo que cada cual ha hecho en contra de sí mismo.
El vaho que abrillanta nuestro espejo.
¿Puedes cerrar la puerta del maletero?: No importa el sufrimiento.
¿Significa eso que ya no te quiero?
La ropa que nos viste cuenta lo que somos o queremos. ¿Qué ocurre entonces cuando no sabemos qué ponernos?
Hay quien secuestra una palabra y la emplea mientras la tortura y manipula, desgarrando su sentido, convirtiendo su lexema en un espectro puramente morfológico.
Déjame un rato tranquilo, te lo pido, sin la geometría secreta que traza tu mirada acorralada.
Un cuerpo descansa en medio del pavimento al filo de la madrugada sobre una carretera que lleva a Estambul.
La delgada línea
donde la sombra y la luz
se quiebran en noche
separando tu vida de la mía.
Las fronteras de nuestra ilusión están trazadas en los suburbios de Alepo, en las costas abiertas como heridas sangrantes de Somalia, en las cálidas arenas interminables del desierto Libio donde se muere sin ruido por los caminos que llevan a casa.

Sirenoide dijo...

Bassho, tus "Estrellas fugaces" me han dejado noqueada, querría escribir sobre ello, pero todavía tengo que asimilarlo, releerlo...hay tantas cosas que reconozco en lo que escribes!

Hoy me he topado con el blog de Alex Rovira y me ha gustado su reflexión y la de la Dra. Kübler-Ross, os comparto aquí el link esperando que os guste (no me dejaba copiarlo porque me pasaba de caracteres...)

http://www.alexrovira.com/soluciones/articulo/ganar-y-aprender

palabrerías dijo...

Gracias por vuestros textos, francamente enriquecedores, también el de tu invitado Alex Rovira, Sirenoide.

Luz, elemento que impregna el aire, que se extiende sobre los objetos, alcanzando los pensamientos, penetrando el alma.

Luz en la superficie de las cosas y en el éter entre ellas, luz que nos alumbra en medio de profundas tinieblas, luz en la oscuridad poniendo de manifiesto lo que somos y lo que no somos.

Luz de esas estrellas fugaces que trazan rastros de vidas y tiempos en el lienzo del Universo, luz que es vida abriendo camino entre amenazas constantes de muerte, luz que nos aporta la solución a nuestros propios conflictos haciendo que unas veces se gane y otras muchas, las más, se aprenda.

bassho dijo...

Naipes
Esta fría noche
erizada de estrellas
¡es tan cálida y acogedora!
Lejano e inaudible
nos rodea
el fluir marino del cric crik de los grillos.
Los árboles ocultan
misteriosos sus sombras
ahora verticales
mientras en su copa duermen
vigilantes
bandadas enteras de aves.
Una silueta imprecisa
cruza ligera
el camino arenoso
y en el asfalto
teje el vacío
su cansancio alquitranado.
Navega el fucsia
por el infinito ocaso
oculto tras la curvatura de esta esfera
que rige nuestros días
y nuestros sueños planetarios.
En el hospital
tumbada en la cama
sostenida por ruedas
descansa agotada
sujeta a sus amarras
la niña que hoy transmuta sus células
baraja en el juego
sus cartas marcadas
yo ofrezco negro o blanco
tú siempre me ganas.
Un resto de espacio
en el semisótano de la celda
sirve para dormir
al preso boliviano:
cucarachas y lagartijas
entretienen los años
que le quedan de penado.
Navega un velero por la costa
en Larnaka
entre las aguas de un Mediterráneo
tranquilo, profundo
escondido.

Sirenoide dijo...

He querido compartir con vosotros esta preciosa oración gaélica con la que acabo de toparme...

"Sea para ti la paz profunda de la ola en movimiento
Sea para ti la paz profunda del aire que fluye
Sea para ti la paz profunda de la tierra serena
Sea para ti la paz profunda de las brillantes estrellas
Sea para ti la paz profunda de la noche apacible

Que las estrellas y la luna viertan su luz sanadora en ti.

Paz profunda para ti."

Un abrazo

palabrerías dijo...

Naipes que barajan los sucesos cotidianos de la vida, a veces con "cartas marcadas", otras con buenas cartas, pero siempre entre los dedos intangibles del azar que juega con la vida, dejando abierta siempre la conclusión de cualquier cosa.

palabrerías dijo...

Paz en el movimiento, paz en el fluir, paz en lo sereno, paz en lo profundo de las cosas. Gracias por compartir esta hermosa oración.

palabrerías dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
bassho dijo...

Qué fresca y preciosa esa oración, Sirenoide.
Casi puedo respirarla.
Yo tuve esa paz hace muchos años, en mi infancia y, de alguna manera, la reconozco incluso como algo mucho más lejano.
Gracias.

bassho dijo...

Una música que últimamente suena dentro de mí y me trae algo de esa oración. De Haydn:
http://www.youtube.com/watch?v=8MCYCvgm3X4
Y este poema de Laura Casielles que el otro día tuve la suerte de oír recitar por esta joven poeta:
LA LEVEDAD DEL PÁJARO

Aprender la levedad del pájaro.

Sacar los pies del nido y encontrar

que fuera el mundo es limpio

y el cielo es amplio

y no nos queda nada

por lo que valga la pena no amar.

Aprender

la levedad del pájaro. Respirar.

Sentir cómo pasa el aire

por todas las esquinas del cuerpo,

lo más parecido a volar

que puede hacer una mujer

como yo,

con el corazón

pegado a tierra.

Desafiar

la gravedad

como quien desafía

una norma, aprender

la levedad del pájaro.

Olvidar que las cosas pesan

y echarlas al aire,

quedarse quieta y ver

cómo

les nacen

alas.

Lo más parecido a volar

que puedo hacer,

yo que tengo

los pies

de plomo.

Aprender

la levedad

del pájaro.

(De Los idiomas comunes)

Sirenoide dijo...

Nuevamente me han encontrado este poema tan bello y cargado de sabiduría que he querido compartir con vosotros:

Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido;
si para conseguir lo conseguido,
tuve que soportar lo soportado

Si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido;
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido

Porque después de todo he comprendido
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado

(Autor: Francisco Luis Bernárdez)

Sirenoide dijo...

Por cierto Bassho, muchas gracias por compartir esta pieza tan preciosa de Haydn y por el poema, me ha encantado también...¿veis como nos rodea la belleza? Y encima tenemos la fortuna de verla y apreciarla. Gracias de nuevo!

bassho dijo...

Está muy bien lo que dice este poeta argentino, no lo conocía.
En relación con el tema de la belleza, Sirenoide, una reflexión:
Esta belleza intensa que nos rodea para mí es una manifestación de la trascendencia. Está en todas partes e incluso se enconde en lo que podemos llamar anodino, feo...
Recientemente siento que tiene una estrecha relación con el dolor, con el sufrimiento... Tanto que si no existiera una no existiría el otro. Quizá entonces bellez y dolor sean las dos caras de una misma moneda.
La pérdida de la belleza causa sufrimiento, pero también su presencia lo causa.
Con la palabra belleza no me refiero solo a las formas sino también a los hechos, a las acciones, a los procesos...