¿A dónde va el pensamiento cuando cesa?, ¿a dónde el sentimiento al desaparecer?, ¿a dónde emigran la inteligencia, las sensaciones, los anhelos, las ansias, las desdichas y los gozos, cuando se extinguen?, ¿a dónde la amistad cuando se aleja?.
¿Regresará la inteligencia a la inteligencia?. Se sumará, tal vez, el conocimiento al universal conocimiento. ¿Será así como se nutre este?.
Saber quisiera dónde reposa la palabra después de pronunciada, dónde hallarán descanso los deseos, a qué lugar remoto recalarán los sueños, dónde nos encontramos cuando nos perdemos.
Mente partícula y particular mente cargada de particularismos, plena de ocupación, sumida en el movimiento. ¿Qué es la mente universal?
Y la pregunta fundamental; ¿Dónde va la vida cuando se va la vida? ¿Y el alma, y el espíritu?. Y tú, ¿a dónde irás tú?
Regresaremos...
Al lugar del que vinimos,
al comienzo que es el fin,
al fin que es el comienzo,
al lugar que nunca dejamos,
al ser que siempre fuimos.
La vida conspira contra el fundamental caos, y lo traspasa y lo ilumina...
4 comentarios:
La vida es orden y también es caos, nos llena de certezas y también de incertidumbres. El problema es que vivimos basándonos en un pasado que ya no está y proyectando un futuro que no existe, ¿de qué sirve preguntarse por lo que ya ha ocurrido? ¿para qué centrar nuestras esperanzas en lo que supuestamente vendrá? Esto genera una frustración y una ansiedad enormes. Vivamos aquí y ahora, pues el presente es en realidad lo único que tenemos. Deberíamos saber que la incertidumbre es nuestra compañera de viaje, que no podemos controlar todo lo que nos ocurre: ni podemos ordenar el caos ni desbaratar el orden. Dejemos fluir, disfrutemos del presente, quizá el Universo conspire en uno u otro sentido, pero si vivimos AHORA, plenamente conscientes, no habrá lugar para lo incierto.
FELIZ NAVIDAD!!
Interesante tu texto. Se me ocurren algunas cosas que decir sobre él... Por un lado hay un sentimiento de pérdida, de cosas que se alejan o se escapan, de interrogantes que amasan cierto sinsentido, de anhelo por comprender el destino y el origen de aquello que viene y va y fluye.
Estoy contigo en esta navegación incierta. Pero, como dice Sirenoide, "la incertidumbre es nuestra compañera de viaje" ¿Y qué sería de nosotros si esto no fuera así? ¿Quiénes seríamos, a dónde nos dirigiríamos, dónde habitaría nuestra felicidad o nuestra esperanza?
Recuperar-regresar a las palabras primeras, olvidar-encontrar la memoria perdida, caminar-descansar al principio del sendero que es el final, donde siempre hemos estado, aguardándonos.
Vagón Fin de Año
Es la una de la tarde.
Un guardia jurado ex-alguna-circunstancia vigila la puerta de entrada al suburbano, mientras tararea, circunspecto, las notas de una canción solo por él conocida.
La prisa recorre los pasillos en donde un anciano toca una guitarra eléctrica, cabizbajo y apoyado en la pared.
En el andén, un matrimonio acompañado por sus dos hijos de raza diferente, habla familiarmente. La mujer se muestra enfadada por motivos de los que pueden tratarse en coloquios de televisión o radio.
Al entrar en el vagón nos aguarda un cálido olor a zapatos mojados, de esos que pasan demasiado tiempo a la intemperie. Los pasajeros viajan como si nada de lo que allí pueda suceder fuera con ellos. En general guardan silencio, salvo algún viseo en distintas lenguas.
La pareja de rumanos –o quizá polacos- acompañan el trayecto con sus acordeones. Cantan avergonzados de estar cantando. Sus movimientos son adecuados para espacios más amplios y muy muy lejanos. Un mujer mayor sonríe con los ojos cerrados al escucharlos.
Varias monedas caen en la mochila que pasa uno de ellos. Dinero que sale de los bolsillos de latinos, orientales y otros extranjeros.
Son monedas generosas, como si conocieran, la noche vieja que les espera.
Como homenaje a este grande, Antonio Vega, que se fue el año pasado, por esta Oda a la dualidad de la vida, a la incertidumbre-certeza, caos-orden, deseo-razón...por esa vuelta al lugar del que vinimos:
EL SITIO DE MI RECREO
Donde nos llevó la imaginación
donde con los ojos cerrados
se divisan infinitos campos
Donde se creó Ia primera luz
germinó la semilla del cielo azul
volveré a ese lugar donde nací
De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo
De nieve, huracán y abismos
el sitio de mi recreo
Viento que en su murmullo parece hablar
mueve el mundo y con gracia le ves bailar
y con él el escenario de mi hogar.
Mar bandeja de plata, mar infernal
es un temperamento natural
poco o nada cuesta ser uno más.
De sol, espiga y deseo
son sus manos en mi pelo
De nieve huracán y abismos
el sitio de mi recreo,
Silencio, brisa y cordura
dan aliento a mi locura
Hay nieve, hay fuego, hay deseos
allí donde me recreo
(Antonio Vega)
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