Páginas

Buscar este blog

8 de octubre de 2008

Llanto

Un sutil manto de fina lluvia derrama su humedad sobre la reseca y agónica tierra, agujas de agua pulverizada empapan un suelo cansado, yacente. Llora el día lágrimas de lluvia porque es el tiempo de la derrota, llora el llanto del hombre incapaz y consumido, hilarante llanto de amapolas secas, tardía plegaria de inconsciencia.

Llora el día, un día infinito, un día incomprensiblemente eterno, un día que parece ciento y sus lágrimas golpean la desidia, la pereza, la desesperanza de la inconsciencia. Llora el día por el hombre que devora agua, vida y tierra...un hombre que ha transformado su ambición en lúgubres certezas.