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7 de enero de 2008

Necesidad

¿Para qué desarrollar un bolígrafo que escribe bocabajo si eso ya lo puede hacer un lápiz?
¿Para qué necesitamos un motor de 280 CV, si con 70 el coche se mueve a la perfección en los límites legales?
¿Acaso abriga más un traje por ser de Armani, estamos mejor alimentados comiendo angulas de 700 euros el kilo?
¿Para que necesitamos ese MP4 de 120GB, si no ocupamos más de 20. Es imprescindible el 3G, la agenda y el bluetooth de este móvil que usamos sólo para hablar?


“Si tomara cada uno lo bastante para sí mismo, no más, no habría pauperismo en este mundo y no habría hombre que muriese de inanición en este mundo”…”Deberíamos avergonzarnos de descansar o de tomar una comida completa mientras haya un hombre o una mujer, que, aunque sanos, estén sin trabajo ni alimento” Mahatma Gandhi

5 comentarios:

bassho dijo...

La vergüenza es un sentimiento precioso, que cuido e intento que no se marchite. A veces bajo la cabeza o desvío la mirada sin darme cuenta, y es por pura vergüenza por lo que lo hago...
De la necesidad/necesidades, las verdaderas, ningún aparitito tecnológico las satisface, ningún artículo de lujo...
Tampoco sé poner el límite de cuándo lo que tengo es suficiente.
Aprecio esas palabras que has escrito, y pienso, que aquellos que toman conciencia de esa "vergüenza" están impelidos a hacer algún "gesto" (no hablo de publicidad, ni de obligación).

bassho dijo...

Oríllate en mi recuerdo, que nadie te vea escondida en los poros de mi piel, ladra muy bajito cuando te asustes bajo mis huesos protegida, refréscate en mis pupilas, lame mi corazón dolorido, corre, corre por mis pensamientos, túmbate agotada sobre mi cuerpo. Descansa. Te quiero.

bassho dijo...

SER Y/O TENER

"Ser" es lo más importante que tenemos. No existe disyuntiva real entre Ser o Tener. Todo lo demás es nada.
"Ser" es la esencia, aquello que no podemos ganar ni perder. Sí podemos olvidar, ignorar... pero siempre se mantiene al fondo como un rescoldo brillando atenuado, calentando lejano.
¿Cuál es la orilla del Ser y cuál la del Tener" ¿Qué se encuentra a un lado y al otro? ¿Acaso una de ellas no es simple reflejo difuso de la otra?
Lo invulnerable y lo vulnerable, la vida y la muerte, la realidad y la ilusión, la felicidad y la diversión, la libertad y la prisión, el vacío y la ocupación, el desierto y la urbe, lo fértil y lo yermo...
Ionesco dice: "El hombre universal y moderno es el hombre apresurado (o sea, el rinoceronte -peligro de estampida-)un hombre carente de tiempo, prisionero de la necesidad, incapaz de entender que una cosa podría no tener utilidad... y lo útil podría ser una carga inservible y deslomadora. Si no se entiende la utilidad de lo ínútil y la inutilidad de lo útil, no puede entenderse el arte. Y un país donde el arte es incomprendido es un país de esclavos y de robots."

palabrerías dijo...

Muy interesante el sentido de lo útil y de lo inútil, somos parte de una sociedad que definitivamente ha subvertido los valores más destacados de lo humano, llenando los espacios físico, mental y emocional de una utilidad completamente inútil, y tan perversa que nos nos atenaza y esclaviza, porque cada exceso, cada posesión, cada uno de nuestros deseos, siempre insatisfechos, nos hacen prisioneros de una falsa realidad repleta de cosas innecesaria que sobran.

bassho dijo...

EL IMPULSO ESENCIAL

En algún momento sin tiempo, en algún lugar sin espacio, se produjo un “movimiento” carente de deseo absolutamente inesperado. Pero no es este el adjetivo exacto, corresponde decir “insólito” ya que nunca se había realizado...
El lenguaje habitual no nos sirve para narrar este hecho; con él solo arañamos retazos de lo ocurrido.
La “vibración” creó un mundo, y otro, y otro... por cientos, miles, millones... que se mezclaron e interrelacionaron entre sí, se incluyeron, absorbieron, reprodujeron...
Algo que podríamos denominar como un “frío intenso” se transformó en luz, el vacío se pobló de sonido, la nada se desalojó a sí misma descubriendo atónita su inconsistencia.
Surgió entonces la música como una enorme extensión inquieta, oleaje rítmico formando una ingente cantidad de imágenes que adquirieron formas, formas que se fijaron y organizaron...
Y ahora, y aquí, este “impulso original” se ha diluido, no, mejor habita en la profundidad de cada ser, en el corazón de todo objeto... Sonando gozoso, valiente, alegre, espléndido, cálido como el agua templada, deslumbrante como un sol que atardece, como una chispa de blanda locura, semejante a una finísima inteligencia, amoroso, tan tierno y maduro...
Con solo rozar ese seísmo de baja intensidad, apenas una leve inmersión, es suficiente para saltar de una nube a otra, para pasar del plano cotidiano al milagro.