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15 de octubre de 2006

Joaquín

Un pensamiento hacia ti,
donde quiera que estés amigo,
un pensamiento amable, vivo y sincero,
que elevándose más allá de los confines de esta transitoria vida,
deseo que alcanzarte pueda.

3 comentarios:

palabrerías dijo...

Bello pasaje de los Upanishad y fina e inteligente reflexión sobre sus elevadas palabras. Cierto es que una suerte de dualidad surge permanentemente en lo humano; lo sagrado y lo terrenal, lo bueno y lo malo. Dualidad entendida siempre desde el antogonismo, y cierto es también que la profundidad de la cita del texto apunta claramente hacia esta visión de contrarios.

A la luz de tu reflexión es evidente, que el paso por la ilusión es parte del camino que conduce hacia la luz y por tanto parte intrínseca de ella. Visión por tanto unificadora, que recupera la esencia de: la "unidad en la diversidad y la diversidad en la unidad", porque efectivamente como es en el interior es en el exterior y como es arriba es abajo.

palabrerías dijo...

Bello pasaje de los Upanishad y fina e inteligente reflexión sobre sus elevadas palabras. Cierto es que una suerte de dualidad surge permanentemente en lo humano; lo sagrado y lo terrenal, lo bueno y lo malo. Dualidad entendida siempre desde el antogonismo, y cierto es también que la profundidad de la cita del texto apunta claramente hacia esta visión de contrarios.

A la luz de tu reflexión es evidente, que el paso por la ilusión es parte del camino que conduce hacia la luz y por tanto parte intrínseca de ella. Visión por tanto unificadora, que recupera la esencia de: la "unidad en la diversidad y la diversidad en la unidad", porque efectivamente como es en el interior es en el exterior y como es arriba es abajo.

palabrerías dijo...

"Una reflexión sobre tu escrito"

La dualidad es ciertamente una etapa, donde el ser consciente se observa a si mismo en la manifestación de todo lo que le rodea.

Y más allá de este estadio, en el que se diferencia claramente observador y hecho observado, debe aparecer la confirmación fehaciente de que somos UNO, con nosotros mismos y con el Universo todo, este sentir amplio y profundo que está más allá de la visión dual, donde observador y objeto de observación, son parte integrante de una y la misma cosa.